Todas las mujeres atravesamos nuestros eclipses. Pasamos momentos donde todo se oscurece, no podemos ver nada mas que un negro profundo. Cerramos nuestros ojos creyendo que al abrirlos esa oscuridad paso, sin embargo no era asi, podemos ver menos al negar nuestra situación.
Esta situación oscura muchas veces nos paraliza y no nos permite avanzar por temor a caernos, a sentir dolor, angustia, soledad y un terrible vacío.
Pero si decidimos caminar un paso a la vez, nos daremos cuenta que la oscuridad se va disipando, que poco a poco el camino se va a lumbrando y que el eclipse solo dura unos segundos, no es eterno, y la luz comienza a brillar a replandecer.
Si decidimos caminar un paso a la vez, y confiar en Dios el eclipse pasará y recobraremos el gozo de la libertad y de la esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario