Todo va bien, tu vida va caminando tu
crees que ya lo has alcanzado todo, pero de repente algo sucede…algo para lo
cual no estabas preparada. Te quedas sin empleo, tu esposo te dice que ya no te
ama y que se va con otra mujer, tu hija comienza a salir con el grupo de chicas
que toman y que son “populares” y casi todas tienen problemas emocionales, tu
hijo te grita y comienza a actuar de forma diferente, se muere tu madre en la
confiabas todas tus situaciones de vida, te dan un diagnóstico medico que te
paraliza y sientes que Dios le escucha a todos menos a ti. ¿Que esta pasando?,
te preguntas.
Sientes que tu mundo se vino abajo y que
no hay solución a tu problema. Y probablemente no lo hay, pero quiero decirte
que es en ese momento, donde no hay nada que hacer, donde la lógica no
funciona, cuando no encuentras un camino de salida de tu problema, es allí
donde recibirás fuerzas nuevas, es en ese duro momento en el que veras la mano
de Dios en tu vida, allí conocerás al Dios vivo y verdadero. Sigue creyendo y
sigue confiando Dios te dice:
“Así que no tengas miedo. Yo estoy aquí, contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, te ayudaré. Estoy aquí con mi mano derecha para hacer lo correcto y para sostenerte.” Isaías 41:10
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